Sesión en el curso de verano «Las ciudades romanas de Aragón» (UNED Calatayud), dirigido por Carmen Guiral Pelegrín y coordinado por Luis Joaquín Simón Lázaro.

Este curso reúne el estudio de las nueve ciudades romanas más importantes del actual territorio aragonés, cuyo presentación será llevada a cabo por los historiados y arqueólogos implicados en la investigación de cada uno de estos establecimientos urbanos. El concepto de romanización se encuentra actualmente en un proceso de renovación, con distintas proposiciones, a veces discrepantes, y por ello hemos considerado oportuna la inclusión de una primera clase, en la que se expusieran antiguos y nuevos conceptos y también su aplicación al territorio objeto de estudio. La denominada romanización no fue un proceso inmediato sino que, desde el siglo II a. C., pasará por una serie de fases que, desde el punto de vista de la cultura material, se materializan en los establecimientos seleccionados. Es la llegada de inmigrantes itálicos, junto a la presencia del ejército quienes inician un proceso que calará en la población originaria, de manera que ciertas ciudades indígenas también pasarán a formar parte del sistema institucional romano, manteniendo muchos rasgos de su propia idiosincrasia. La civilización romana desarrolló un concepto de cultura urbana concebida como una asociación de ciudadanos con intereses, y también, con necesidades comunes. En este sentido la ciudadanía es un derecho adquirido que confiere al individuo su pertenencia a una comunidad. El urbanismo romano plasmará estos planteamientos teóricos, construyendo en la ciudad los edificios en los que se van a desarrollar las actividades propias de la vida ciudadana. Por ello, tras iniciar el curso con la revisión del concepto de romanización y su materialización en nuestro territorio, se estudiarán cada una de las ciudades, seleccionadas por sus orígenes diversos y también por su ubicación territorial, desde la zona central del Valle, hasta el Prepirineo. En el estudio de la cultura material se tendrán en cuenta, tanto los edificios públicos (religiosos, civiles, dedicados al ocio, el comercio o la restauración), como los edificios domésticos en los que los habitantes vivían su intimidad, sin olvidar la exposición pública de ciertas partes de las domus. El curso se completa con cuatro horas de consulta de materiales y participación activa del estudiante en el foro del curso virtual.

Consulta el programa aquí.