El estudio del motivo decorativo de la esvástica nos indica que este motivo llegó desde el Mediterráneo, manifestándose a partir del siglo V a.C. en la zona ibérica y desde el siglo II a.C. en la celtibérica. Las excavaciones en la ciudad celtibérica de Segeda, abandonada en el 153 a.C., descubrieron una vivienda de patio central con paralelos en el ámbito griego siciliano. Los cascos celtibéricos tipo Aranda del Moncayo desarrollan modelos calcídicos. La donación de Morgantina a los mercenarios celtibéricos, que facilitaron la caída de Siracusa, da explicación histórica al origen de estas influencias, la última de las cuales será el jinete lancero presente en las monedas sicilianas con leyenda HISPANORUM.